- Si puedes, vuelve al trabajo un día a mitad de la semana normal de trabajo. Por ejemplo, si trabajas de lunes a viernes, vuelve al trabajo un miércoles. Es probable que los primeros días sean los más difíciles mientras te adaptas a tu nuevo horario y haces ajustes.
- Anota tu nueva rutina diaria. ¿A qué hora tienes que levantarte? ¿Estás amamantando o extrayéndote leche por la mañana? ¿Cuánto tiempo te tomará preparar a tu bebé para el día y dejarlo en la guardería? ¿Cuándo piensas extraerte leche en el trabajo? Tener todo escrito de antemano puede ayudarte a saber qué dificultades podrían surgir y a hacer cambios según sea necesario.
- Ten un plan alternativo. Asegúrate de que sepas qué hacer si tu bebé se enferma o si la persona que lo cuida no está disponible un día que tengas que trabajar.
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Haz una lista de todo lo que debes llevar en tu bolsa de extracción de leche. Necesitarás lo siguiente:
- Sacaleches
- Copas de succión
- Tubos
- Cable eléctrico
- Recipientes para almacenar leche materna
- Bolsa hielera para leche materna
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Prepárate en caso de que gotees leche. Si sientes un cosquilleo en los senos, como si la leche estuviera a punto de salir, y no estás lista para extraerte la leche, puedes detener el goteo presionando los pezones. Cruza los brazos sobre tus senos y presiona los pezones firmemente hasta que la sensación desaparezca.
- Llévate protectores adicionales para los senos por si goteas.
- También es buena idea tener una blusa extra. Las blusas con estampados suelen disimular mejor las manchas de leche.
Ayuda con la lactancia 24/7: 855-550-6667