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De WIC de Texas

1. Coloca a tu bebé boca abajo sobre tu estómago sosteniéndolo de modo que queden cara a cara y su nariz quede alineada con uno de tus pezones. Con una mano, sujétalo por la base del cuello y los omóplatos, no por la parte de atrás de la cabeza.

2. Su oreja, hombro y cadera deben formar una línea recta, y su cabeza debe estar ligeramente inclinada hacia atrás. Así quedará en una buena “posición para beber”.

3. Cuando su nariz esté frente a tu pezón, presiona suavemente la barbilla de tu bebé con tu seno. Espera a que abra bien la boca, como si estuviera bostezando.

4. Con tu mano entre sus omóplatos, acércalo con firmeza a tu seno. Sabrás que la posición es correcta si hay un espacio pequeño entre su nariz y tu seno para mantener despejadas las vías respiratorias. Si tu bebé no abre bien la boca, cambia la posición y vuelve a intentarlo. Si a pesar de esto sigue sin abrir bien la boca, es porque no tiene hambre.

5. Cuando el bebé succione, debes sentir un pequeño jalón, pero no dolor. Si sientes dolor o un pellizco, desliza el dedo en la comisura de su boca para detener la succión y trata de nuevo.