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Oferta y demanda
Dado que cada mamá y cada bebé son diferentes, la lactancia materna puede también variar en cada caso. Las primeras horas, días y semanas de la lactancia materna determinan la cantidad de leche que producirá tu cuerpo. Es decir, es como si tu bebé “hiciera su pedido” de la cantidad de leche que va a necesitar para crecer. Cada vez que le das pecho al bebé, envías a tu cuerpo la señal de que debe producir más leche.
Tu cuerpo sabe lo que tiene que hacer
No necesitas hacer nada para preparar tus senos para la lactancia. Tu cuerpo empezó a prepararse para producir leche casi en el momento en que quedaste embarazada. Entre los signos que indican que tu cuerpo se está preparando para la lactancia se incluyen:
- Molestias y sensibilidad en los senos
- Aparecen más venas en los senos o estas son más oscuras
- La areola se vuelve más oscura
- El tamaño de los senos aumenta
Alrededor de la semana 16 de embarazo, tu cuerpo ya ha empezado a producir calostro, o primera leche para el recién nacido, a fin de que esté listo para cuando nazca el bebé. Algunas embarazadas podrían notar un goteo de calostro, mientras que otras no. Tanto si sientes un goteo o no, ello no tiene nada que ver con la cantidad de leche que producirás para tu bebé.
Cuanto más a menudo amamantes, más leche producirás
Cada vez que tu bebé se amamanta, en tu cuerpo se activa una señal hormonal que llega a tu cerebro para que produzcas leche. Cuanto más a menudo amamantes a tu bebé, más intensa será esa señal hormonal. Y cuanta más leche tome tu bebé, ¡más leche producirá tu cuerpo! Por eso, las mamás que tienen gemelos pueden producir leche suficiente para los dos bebés. Dos bebés que se amamantan de dos senos envían el doble de señales hormonales, y el resultado es una doble producción de leche.
Lo contrario también ocurre: cuanto menos amamantes, menos hormonas de la leche producirás y menor será la cantidad de leche que produzcas.
Consejos para establecer una buena producción de leche
- Amamanta a tu bebé o extrae a mano el calostro que empieces a producir en la primera hora después del parto, si es posible, o tan pronto como puedas.
- Dale pecho a tu bebé siempre que tenga hambre. En un recién nacido, esto ocurrirá entre 8 y 12 veces cada 24 horas.
- Un bebé muestra señales de que tiene hambre cuando se lleva las manos a la boca, hace movimientos con la lengua o la boca o busca el pecho. Tan pronto como percibas estas señales, amamanta a tu bebé.
- Evita programar las tomas, ya que esto podría limitar la ingesta del bebé y hacer que tu producción disminuya. Deja que tu bebé termine cada toma y se separe por sí solo del pecho. Permite que tu bebé te indique cuándo ha terminado.
- Es importante para la producción de leche que el bebé logre un buen agarre. El dolor al amamantar es señal de que es necesario ajustar el agarre y, si el dolor no se soluciona, podría hacer que tu producción de leche disminuya.
- Si tu bebé tiene problemas para prenderse al seno o el agarre es muy doloroso, pide ayuda a una consejera de lactancia de WIC o llama gratis 24/7 a la Línea de Ayuda con la Lactancia en Texas al 855-550-6667.
- Si usas un sacaleches, es importante que este se ajuste bien a tu seno. Si sientes dolor al usar el sacaleches, es señal de que podría ser necesario ajustar el tamaño de la copa o la intensidad de la succión. La oficina de WIC puede ayudarte a que el tamaño de la copa del sacaleches y la intensidad de la succión sean los adecuados para ti.
Observa nuestro video para saber cómo empezar a establecer tu producción de leche.
El uso de biberones y chupetes
Durante las primeras semanas después del parto, cuanto más a menudo le des pecho a tu bebé, más leche obtendrá él y tu producción será mayor. Cuando el bebé succiona un biberón o un chupete, tu cuerpo no recibe la señal hormonal que necesita para producir leche, y esto podría reducir tu producción con el tiempo.
Para mantener una producción completa, sácate leche con un sacaleches o a mano cada vez que le des biberón al bebé. Extraerse leche con el sacaleches o manualmente en lugar de amamantar funciona de la misma manera que si el bebé succionara el seno para aumentar la producción de leche.
Si decides usar un chupete, procura limitar su uso en las primeras semanas hasta que tu producción de leche esté bien establecida.
¿Cómo sé si mi bebé está tomando suficiente leche?
Hay tres formas de saber si tu bebé está tomando lo suficiente:
- Los pañales mojados y sucios coinciden con lo que se indica en la gráfica de pañales.
- A las dos semanas, tu bebé ha recuperado el peso que tenía al nacer.
- Tu bebé da señales de que tiene hambre de 8 a 12 veces cada 24 horas, se amamanta bien y se muestra satisfecho al final de cada toma.
Este video te muestra cómo puedes saber si tu bebé está tomando suficiente leche.
Preguntas frecuentes sobre cómo establecer tu producción
¿Además de dar pecho a mi bebé, necesito extraerme leche para lograr una producción completa?
No. Si tu bebé se amamanta bien, no es necesario que te extraigas leche. Si además de amamantar bien a tu bebé te extraes leche, harás que tu cuerpo funcione como si tuvieras gemelos. Producir una gran cantidad o producir leche en exceso puede causar muchos problemas, tanto a ti como a tu bebé.
¿Qué pasa si creo que estoy produciendo poca cantidad de leche?
Si el número de pañales que ensucia tu bebé es bajo o si tu proveedor médico está preocupado por el peso de tu bebé, es posible que tengas una baja producción de leche. Pero también es posible que tengas mucha leche y que tu bebé no se esté amamantando de manera eficiente.
Una consejera de lactancia es la persona más adecuada para ayudarte a averiguar qué está pasando con tu producción de leche. La Línea de Ayuda con la Lactancia en Texas te ofrece ayuda gratuita 24/7 a través de consejeras de lactancia: 855-550-6667. Encuentra otras maneras de obtener ayuda para lograr el agarre, con las posiciones para amamantar y para encontrar respuesta a todas las preguntas que tengas sobre tu producción de leche.
¿Cuánta agua debo beber durante la lactancia?
Como mamá lactante, es posible que tengas más sed de la que normalmente tenías. No hay una cantidad de agua específica que debas beber durante el periodo de lactancia. Te recomendamos que bebas cada vez que tengas sed para mantenerte hidratada. Cuidar de un recién nacido puede ser todo un reto, y es normal que las mamás se olviden de beber líquidos a lo largo del día. Al estar sentada para amamantar o para sacarte leche, trata de tener a la mano una botella de agua que puedas rellenar. De este modo, podrás beber agua cada vez que tu bebé necesite amamantarse.
¿Hay alimentos específicos que debo comer?
Es un mito que las mamás lactantes necesiten comer ciertos alimentos específicos o mantener una dieta perfectamente saludable para amamantar a su bebé. Tu cuerpo siempre producirá leche nutritiva para tu bebé, no importa lo que comas. Siempre es una buena práctica comer alimentos nutritivos y variados a lo largo del día. Aprende aquí qué comer durante y después del embarazo.