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Crea una reserva de leche materna en tu congelador
Aprender a almacenar leche materna te ayudará a sentirte más segura y menos estresada por la alimentación de tu pequeñito. Te ayudaremos a saber cuánta leche necesitas en tu reserva congelada: ¡quizá sea menos de lo que te imaginas!
Cómo almacenar leche materna
Si no vas a usar la leche que extrajiste en las cuatro horas siguientes a la extracción, debes guardarla lo más pronto posible en el refrigerador o en una hielera con paquetes de hielo. O bien, puedes congelarla si no vas a usarla de inmediato.
- 1. Lávate las manos antes de manipular la leche.
- 2. Puedes poner la leche en biberones o bolsitas para almacenar leche materna. Cualquier biberón de plástico o vidrio con tapa de rosca o bolsita resellable funciona. Si usas bolsitas resellables regulares (no diseñadas para almacenar leche materna), es conveniente usar doble bolsa, en caso de que la primera bolsa tenga una fuga o se rompa. Los biberones y bolsas diseñadas específicamente para almacenar leche materna se encuentran normalmente en la sección de bebés de las tiendas de comestibles.
- 3. Etiqueta los biberones con la fecha en que extrajiste la leche. Si vas a llevar la leche a la guardería, también escribe en la etiqueta el nombre del bebé.
- 4. Guarda la leche en las cantidades que usas para las tomas normales. Como no puedes volver a congelar leche que ya descongelaste, empieza almacenando de 3 a 4 onzas por biberón o bolsa. Observa la cantidad de leche que tu bebé toma en biberón a lo largo del tiempo y ajusta las cantidades almacenadas como sea necesario.
Tip de las expertas
Es una gran idea tener unas cuantas bolsas con solo 1 o 2 onzas de leche congelada. Te servirán cuando el bebé necesite solo un poco más de leche en una toma; las porciones así de pequeñas se descongelan rápido.
Michelle P., consejera de lactancia certificada de WIC
¿Cuánta leche necesito almacenar en el congelador?
Muchas mamás creen que necesitan llenar el congelador con leche antes de regresar al trabajo, pero no todas necesitan crear una reserva grande de leche en el congelador. Si puedes extraerte leche en el trabajo a las horas a las que normalmente amamantarías a tu bebé, no necesitas congelar tanta leche. La leche que te extraigas el lunes se la darás a tu bebé el martes. La leche que te extraigas el martes se la darás a tu bebé el miércoles, y así sucesivamente.
Sin embargo, es bueno tener una reserva almacenada para cuando:
- te saltes una sesión de extracción;
- tu bebé esté pasando por un estirón de crecimiento;
- alguien tire la leche de un biberón por accidente;
- necesites una reserva en situaciones fuera de la rutina normal.
Muchas mamás sufren una disminución temporal de la producción de leche cuando regresan al trabajo, tener una reserva de leche en el congelador puede ayudarte a sentirte menos estresada por temor a que se te acabe la leche.
Autas para almacenar leche materna
¿Por cuánto tiempo puedo almacenar la leche?
La siguiente tabla sobre el almacenamiento de leche te ayudará a entender las pautas.
Lugar | Usar en un plazo de |
---|---|
Temperatura ambiente (hasta 77° F) | 4 horas |
Bolsa aislante con paquetes de hielo | 24 horas |
Refrigerador | 4 días |
Sección de congelador del refrigerador | 2 semanas |
Congelador con puerta propia | 6 meses |
Congelador independiente | 12 meses |
¡La leche extraída puede lucir diferente de cómo te la imaginas!
- Muchas mamás notan que la leche materna guardada en el refrigerador tiene un tono azul, amarillo o marrón y se preguntan si algo está mal con su leche. Esto es normal; el color de la leche materna varía de acuerdo con los alimentos que comes.
- También es normal que la leche materna se separe y la grasa de la leche suba a la superficie. Agita el biberón o la bolsa suavemente de lado a lado, la grasa volverá a mezclarse con la leche.
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Cómo calentar la leche materna
Si has estado almacenando leche materna en el congelador, trata de acordarte de sacarla de ahí y ponerla en el refrigerador la noche anterior al día en que la vas a necesitar, deja que se descongele en el refrigerador durante la noche. Ya que se haya descongelado, agita el biberón o la bolsa para que la grasa se vuelva a mezclar con la leche.
Algunos bebés prefieren que la leche esté calientita, a otros les gusta tomarla fría o a temperatura ambiente. Para calentar la leche, pon el recipiente bajo el chorro de agua caliente o en un tazón con agua caliente por unos minutos. Nunca calientes leche materna en el microondas, esto daña las células vivas y crea zonas calientes que pueden quemar la boca del bebé.