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La bajada de la leche
Cada vez que el bebé empieza a succionar o tú empiezas a extraerte leche, los nervios de los senos envían una señal para que la leche baje.
El reflejo de bajada de la leche
Durante el periodo de lactancia, la leche no fluye de los senos de forma constante. Existe un “interruptor” hormonal de encendido y apagado que se controla mediante la estimulación de los senos. Estas hormonas se activan cuando el bebé o el sacaleches succionan el seno, y las hormonas a su vez activan el reflejo de bajada de la leche que le indican a los senos que dejen fluir la leche. Por lo tanto, la bajada de la leche significa que la leche empieza a fluir.
Este reflejo de bajada de la leche suele presentarse a los dos minutos de amamantar al bebé o de succionar con el sacaleches.
¿Cómo se siente el reflejo de bajada de la leche?
Algunas mujeres sienten una sensación de hormigueo o calor. Otras mujeres no sienten nada en absoluto. Ambas sensaciones son normales. Si no sientes el reflejo de bajada de la leche cuando estés amamantando, sabrás que la bajada está ocurriendo porque notarás un cambio en el patrón de succión del bebé. Los bebés empiezan succionando rápidamente para activar el reflejo de bajada de la leche y luego cambian a una succión más lenta y prolongada cuando la leche fluye y están bebiendo. Si te extraes leche con una copa de succión transparente, podrás ver la leche fluir más rápido o incluso salir a presión conforme fluye.
Tip de las expertas
Podrías notar que el reflejo de bajada de la leche se activa cuando escuches llorar a tu bebé o a cualquier bebé que llore, por ejemplo uno que esté en otro pasillo del supermercado. Para evitar que se te derrame la leche en cualquier lado, presiona firmemente los pezones con las palmas de las manos por unos cuantos segundos y esto debería detener el flujo. O bien, para ser un poco más discreta, también puedes cruzar los brazos sobre tus senos. Al principio, es una buena idea usar protectores absorbentes como ayuda.
Michelle P., consejera de lactancia certificada de WIC
Bajadas de leche múltiples
Es normal que la leche baje más de una vez durante las tomas o las sesiones de extracción de leche. Probablemente notarás que la leche fluye rápidamente en los primeros dos minutos, y unos minutos más tarde el flujo se vuelve más lento o se detiene por completo. Cuando el bebé se esté amamantando, cambiará su patrón de succión a una succión más rápida para indicar a los senos que dejen que baje más leche. En unos minutos verás al bebé tomando leche otra vez, ya que volvió a bajar más leche y está fluyendo. En una sesión de extracción, podrías notar que la leche fluye más rápido al principio y después el flujo disminuye o se detiene por completo.
Si continúas con la extracción, lo más probable es que notes que la leche vuelve a bajar en unos minutos. Algo que puede ayudar a que la leche vuelva a bajar más rápidamente mientras estés usando el sacaleches y el flujo haya disminuido o se haya detenido es subir la velocidad de succión del sacaleches; a esta función se le suele llamar modo de estimulación o masaje.
A pesar de que los senos almacenan la leche entre las tomas, también pueden producir leche en el momento. Esto quiere decir que los senos nunca están realmente vacíos. Así que, si tu bebé continúa succionando el pezón, o si tú continúas extrayéndote leche, la leche seguirá bajando.
Bajada intensa o excesiva
Si notas que la leche sale con demasiada fuerza y hace que tu bebé se atragante o balbucee al succionar, podrías tener un reflejo de eyección intenso o fuerte. También se le conoce como bajada demasiado intensa o rápida. Muchas mamás que tienen una producción de leche excesiva notan que la bajada rápida de leche es más intensa en los primeros minutos de las tomas. Aunque lo más común es que la bajada intensa se dé cuando haya una producción de leche excesiva, el reflejo de eyección intenso también se puede dar cuando la producción de leche es normal. Si sientes que el bebé está batallando debido a que tu flujo de leche es demasiado intenso, aquí te damos algunos consejos útiles:
Recuéstate.
Recuéstate y acomoda al bebé sobre el pecho, de esta forma la gravedad ayudará a que la bajada sea menos fuerte. Esto le permitirá al bebé manejar el flujo rápido con más facilidad.
Extrae un poco de leche antes de que el bebé se agarre.
Puedes activar el reflejo de bajada con las manos o el sacaleches, y luego recoger en un biberón el chorro rápido de leche que sale primero. Una vez que la leche deje de salir con tanta presión, sigue adelante y dale el pecho a tu bebé.
Evita extraerte leche cuando no sea necesario.
Si te extraes leche para vaciar los senos después de cada toma porque aún te sientes llena, le estás diciendo a tu cuerpo que produzca más leche, y de este modo el exceso de producción y la bajada de leche intensa empeoran. Está bien si te extraes un poco de leche a mano o con el sacaleches cuando sientas que los senos están congestionados, pero hazlo solo hasta que sientas alivio.
Cómo activar el reflejo de bajada de la leche si tienes problemas
Si no ves que la leche fluye a los dos minutos de empezar a dar el pecho o a extraerte leche, es posible que estés teniendo una bajada de leche retardada. Aunque es muy poco frecuente, esto puede ocurrir si te sientes estresada o tienes dolor con el agarre o al extraerte la leche. Sigue estos consejos para ayudar a que la leche baje:
- Si estás amamantando al bebé, asegúrate de que el agarre sea cómodo. Si estás usando el sacaleches, asegúrate de que las copas de succión te queden bien ajustadas.
- Haz lo posible por relajarte. Respira profundo varias veces e intenta notar cómo la tensión abandona tu cuerpo cada vez que exhalas.
- Aplica compresas térmicas o toallitas calientes sobre los senos antes de amamantar al bebé o de usar el sacaleches.
- Si te extraes leche en el trabajo, algo que te puede ayudar es tomar un buen descanso y relajarte con los ojos cerrados.
- Cuando no estés con tu bebé, mirar una foto o un video de él, y oler una cobijita o ropita con su aroma también te ayudará a que baje la leche.
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