Sea cual sea la actividad que elijas, asegúrate de escuchar a tu cuerpo y esperar hasta que estés lista. Dar a luz es un gran logro y tu cuerpo se sentirá diferente a como se sentía antes. Recuerda que has sufrido cambios importantes y es completamente normal que tu cuerpo no tenga el mismo aspecto que antes del embarazo. Intenta enfocarte más en cómo te sientes que en cómo te ves.
Tómate tu tiempo para descubrir qué te hace sentir bien y ten en cuenta que tu cuerpo seguirá cambiando a medida que tu bebé crece. Si te preocupa sentir dolor o molestias al hacer ejercicio, tómatelo con calma y habla con tu proveedor de atención médica.